En Colombia, las fotomultas han generado controversia entre conductores y ciudadanos, ya que muchas personas consideran que su implementación no siempre es justa ni transparente. La normativa actual establece reglas claras sobre su uso, los derechos de los infractores y el proceso para impugnar una sanción cuando se considere injusta.
Qué son las fotomultas y cómo funcionan
Las fotomultas son sanciones impuestas mediante sistemas automáticos de detección, como cámaras de vigilancia y radares, que capturan infracciones en la vía sin intervención directa de un agente de tránsito. Estas tecnologías pueden identificar conductas como:
- Exceso de velocidad
- Cruce de semáforos en rojo
- Invasión de carriles exclusivos
- Uso indebido de teléfonos móviles al conducir
El sistema registra la infracción y envía la sanción al propietario del vehículo, quien recibe una notificación con la evidencia y el monto de la multa.
Marco legal de las fotomultas en Colombia
El uso de cámaras para la imposición de sanciones de tránsito está regulado por diversas normativas, entre ellas:
- Ley 1843 de 2017: establece el marco legal para la instalación y operación de sistemas automáticos de detección de infracciones en las vías.
- Sentencia C-038 de 2020 de la Corte Constitucional: determinó que las fotomultas solo pueden ser impuestas al conductor del vehículo y no al propietario, a menos que se demuestre que este era quien conducía en el momento de la infracción.
- Decreto 269 de 2022 del Ministerio de Transporte: reglamenta la señalización obligatoria de las zonas con cámaras y la manera en que deben operar los dispositivos de detección electrónica.
Cómo impugnar una fotomulta en Colombia
Si un ciudadano considera que ha recibido una fotomulta injustamente, tiene el derecho de impugnarla ante las autoridades de tránsito. El proceso incluye los siguientes pasos:
- Revisión de la notificación: verificar que la sanción incluya información clara sobre la infracción, el lugar, la fecha y la evidencia fotográfica.
- Presentación de recurso de apelación: dentro de los cinco días hábiles siguientes a la notificación, el afectado puede presentar un recurso de reposición ante la autoridad que impuso la multa.
- Solicitud de audiencia pública: si el recurso es negado, se puede solicitar una audiencia ante un inspector de tránsito para presentar pruebas que demuestren que la sanción es errónea o no corresponde.
- Posibles fallos y apelaciones: si la decisión del inspector no es favorable, el caso puede ser llevado a una instancia superior para una nueva revisión.
Derechos de los conductores frente a las fotomultas
Los ciudadanos deben conocer sus derechos para evitar sanciones injustas o abusos en la aplicación de las fotomultas:
- Deben ser notificados en un plazo máximo de 13 días hábiles después de la infracción.
- Las zonas con cámaras deben estar debidamente señalizadas para que los conductores sepan que están siendo monitoreados.
- Se debe garantizar el derecho a la defensa mediante la posibilidad de impugnar la sanción y aportar pruebas.
Conclusiones
Las fotomultas son una herramienta válida para mejorar la seguridad vial, pero su aplicación debe ser justa y transparente. Es fundamental que los conductores conozcan la normativa vigente, sus derechos y los mecanismos de apelación para evitar sanciones indebidas.